flor diente de leon
Obsequio reflexivo de la naturaleza

Mi hijo y yo encontramos esta flor durante una caminata en Galipán. Era tan hermosa y a la vez tan efímera, que apenas al soplarla, sus alargados y minúsculos pétalos salieron volando hacia el infinito. Conocida comúnmente como Diente de León, esta planta que tiene propiedades medicinales, representa asimismo la felicidad, la recompensa y la armonía, pero también simboliza la supervivencia y la satisfacción personal.
Para mí, esta planta silvestre es sinónimo de RECOMENZAR, porque sus pétalos al esparcirse por el aire, caen en un nuevo lugar y sus semillas comienzan a reproducirse nuevamente. Así es como me veo yo, como el Diente de León; y probablemente también muchas personas que están en la misma fase en la que yo me encuentro ahora.
Hace aproximadamente 12 años, así como lees, di mis primeros pasos en el mundo blogueril, específicamente en el área de maternidad. Todos mis temas se basaban en este espacio nuevo que se abría ante mis ojos, con sus altas y bajas.
Recuerdo que en aquellos tiempos muchas madres igual que yo, confesábamos y compartíamos nuestros vaivenes entre la feminidad, los hijos, la relación en pareja y el trabajo en nuestros blogs. Era una especie de desahogo, pero también, para muchas mujeres era la oportunidad de una nueva etapa laboral que apenas venía en auge: el trabajo remoto.
En ese momento, tenía un empleo a tiempo completo con buen ingreso y mi desahogo, por así decirlo, era el blog, que llevaba por nombre Mamá Merlin. Pasados menos de dos años, tuve que emigrar junto a mi esposo e hijo, y comenzar en un lugar totalmente desconocido para mí; poco a poco tuve que dejar el mundo blogueril a un lado para dedicarme a un empleo en un área completamente diferente a la mía, y en un país donde no conocía a nadie, menudo cambio, dirían por allí. Mis redes sociales pasaron de ser públicas a privadas, incluso cambiaron de nombre, y hasta las dejé a un lado, para prácticamente desaparecer.
Muchas veces me he arrepentido de detener este lado de mi vida, que pudo haberse convertido en algo más productivo. Quizás fue miedo, sumergirme en la supervivencia y, a su vez, el sentimiento de soledad. Pero no soy la única, ¿a quién no le ha pasado?
Tal vez muchas personas se encuentran igual de estancadas que yo, con más de cuarenta y pico de años, queriendo dar un giro a su vida profesional, compaginando ambas facetas: la personal y la laboral de una mejor manera; pero cuando sentimos que es el momento oportuno, nos topamos con el detalle avasallante de las nuevas tecnologías que quizás juegan en nuestra contra, pues nos dedicamos tanto a ese espacio que nos brinda un salario mensual, que nos olvidamos del resto de la existencia y al pasar el tiempo, nos sentimos como dinosaurios, al ver pasar tantas estrategias nuevas en el mercado laboral, que van cambiando casi a diario.
Pero como yo siempre digo: “que no cunda el pánico” mi pana, nunca es tarde para RECOMENZAR, reinventarse y actuar. No es fácil, pero tampoco imposible, eliminemos de nuestra mente el “ya es tarde”, porque aún estamos a tiempo. Si, porque la mente es nuestro mejor aliado o nuestro peor enemigo, no sólo en estos casos, sino en muchos otros.
Crear un plan, retomar una idea antigua, formar nuevos hábitos y capacitarse (y esto que sea algo continuo), es la clave para tomar las riendas para el campo laboral actual, incluso algún nuevo emprendimiento que tengas en el tapete. Además, yo sé que una de las primeras cosas a tu favor es apostar por tu experiencia, ya esa es una ventaja competitiva que no todo el mundo tiene bajo la manga, y en nuestro en tu caso, puede marcar la diferencia.
Sí, si… yo sé que escribo mucho, pero a veces es necesario my friend; eso sí, te aclaro algo, haz valer ese currículum que tienes, desempólvalo y dale un nuevo toque, con una foto actual. Para esto te indico que actualmente existen herramientas de Inteligencia Artificial que pueden darte una mano a la hora de pulir tu nueva hoja de vida.
En esta etapa de nuestra vida, el pensamiento crítico, el control emocional y hasta la resolución de conflictos puede que sean pan comido para nosotros; pero siempre es bueno tener presente que es necesario investigar el mercado laboral actual y adaptarse a las nuevas situaciones, para no ir dando tumbos en nuestro objetivo principal: RECOMENZAR y volar libre por el viento como el Diente de León.